Comenzamos esta serie de post sobre los fundamentos del judo, por el saludo (REI).
Es imprescindible que el judoca, además de conocer y ejecutar las técnicas que vaya aprendiendo, conozca el vocabulario y las tradiciones asociadas a este deporte.
El saludo es unas de las tradiciones que es muy importante conservar, forma parte de unos pilares fundamentales del judo: el respeto por el oponente.
También es considerado como una señal de aprecio hacía quien práctica la misma disciplina y con el que se va a trabajar. En competición, el deseo de vencer, no debe excluir la cortesía y la corrección.
En el Judo existen dos tipos de saludos: el saludo de pie (Ritsu-Rei), y el saludo en suelo (Za-Rei).
RITSU-REI:
Desde la posición de firmes (Chokuritsu), talones juntos, brazos pegados al cuerpo mirando al frente, inclinar el tronco hacia adelante hasta formar un ángulo de 30º aproximado. Las manos pasaran a la parte delantera de los muslos y resbalan hasta la parte superior de las rodillas, después de una breve pausa, volver a la posición inicial.

ZA-REI:
Partiendo de la posición de firmes, deslizar el pie izquierdo hacia atrás sin levantar los dedos del suelo y flexionando la pierna derecha. Colocar la rodilla izquierda en el suelo a la altura del pie derecho, desplazar a continuación el pie derecho hacía atrás, y colocar la rodilla derecha a la altura de la rodilla izquierda. A continuación estirar los dedos hacia atrás y sentarse sobre los talones. Las manos se colocan de plano sobre los muslos a la altura de las ingles con los dedos juntos, girados un poco hacía el interior. El cuerpo y la cabeza deben estar erguidos y mirando al frente.

Para saludar, se colocan las palmas sobre el tatami a unos 10 cm, delante de las rodillas y con los dedos ligeramente girados hacia adentro; flexionando los brazos e inclinando el cuerpo unos 30º, sin levantar las caderas y sin tocar el tatami con la cabeza. Después de una ligera pausa volver a la postura inicial (deshaciendo los pasos anteriores).
Agrupación Deportiva Judo Club Muñiz